No es una tarea fácil encontrarnos en una encarnación. Necesitamos saber evaluar eficazmente lo que estamos haciendo aquí en el planeta tierra, cuál es la verdadera misión de una esencia en cada una de nuestras encarnaciones.
La evolución siempre proviene de la superación de obstáculos en la vida. Nada, pero absolutamente nada, que nos llegue a nuestra vida, es sin motivo. Todo esta compuesto por energía y nosotros mismos somos un imán con polo negativo y positivo que atrae o repele ciertas energías y debemos de convivir con ellas todos los días.
Que somos
Somos energía. ¿Cuál? La que aceptamos en nuestra mente y propagamos con nuestras palabras. Me costó varios años ser capaz de interpretar la palabra VIVO.
No es una tarea fácil porque elegimos nuestros lugares de nacimiento para poder superar los obstáculos que nos enseñan a evolucionar. Lo primero es saber interpretar la diferencia que existe entre SER y TENER.
Sí, lo que veo lo tengo que saber ver. Esto significa VIVIR. La mayoría de las veces es necesario evaluar y saber lo que realmente significa TENER.
Por ejemplo, hay muchas personas que creemos que son amigos incondicionales pero que en realidad son «usuarios» de lo que tenemos… Tardamos en descubrirlo y hay veces que tropezamos en la misma piedra varias veces pero al final siempre sale el verdadero yo de cada ser.
Aquí está una de las bases para poder interpretar correctamente lo que realmente somos y por qué estamos aquí. No hay tantas desigualdades en el planeta por casualidad y para que tengamos una sola encarnación. Vivimos dentro de un Ying y Yang gigante y hay que saber jugar nuestras cartas.
Qué podemos ser
Empecemos por lo mas básico: No hagamos a los demás, incluso y sobre todo a los que no están enfadados con el mundo, lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros. Pedir disculpas cuando nos equivocamos es vital.
Ademas tenemos que saber perdonar. ¿Es fácil? Obviamente no, porque tenemos que perder y dar al mismo tiempo. ¿Pero qué perdemos? La arrogancia. ¿Y dar qué? Nuestro compromiso de que hemos aprendido la lección.
Entonces es vital olvidar. ¿Olvidar qué? Todo lo que genera en nosotros, cuando recordamos, energía negativa. Este tipo de energía cuanto más lejos mejor nos quita minutos de felicidad que nunca vuelven.
Entonces tenemos que ser conscientes de que somos la Energía que pensamos y hablamos. Nadie nos protege más que nosotros mismos.
El control de nuestra palabra es fundamental para la construcción de nuestra energía. Nadie ve la vida como nosotros mismos. Cada uno vive su vida aunque la compartamos en cierta medida con otras personas. Somos únicos, así que no sirve de nada pensar que el otro es un imbécil. Simplemente no lo ha visto. Esto significa saber VER + VER.
Sí, si veo es porque he aprendido a ver. ¿Cómo? A mi manera y lo que los demás piensen de mí es su problema. Pero lo que pienso, lo EVALUO y lo recupero, lo perdono y así evoluciono.
Cuida de ti mismo. Sé que nos veremos.