No dejes nunca entrar en tu vida a personas y situaciones equivocadas. ¿Quién no ha tenido nunca la persona equivocada en su vida? O un hábito que se convierte en una mala costumbre, una situación que se convierte en una carga, un pensamiento obsesivo que causa mucho sufrimiento.
Le ha pasado a todo el mundo. Porque los seres humanos, en comparación con otros animales, somos maestros en acaparar lo que no necesitamos en absoluto.
Llenamos nuestra vida de personas, objetos y situaciones que no nos ayudan a sentirnos mejor ni a crecer. Precisamente por eso nos involucramos en relaciones tóxicas que nos arruinan los días y destruyen nuestra salud mental.
Las relaciones tóxicas te impiden ser la mejor versión de ti
Tal vez lo hacemos para tratar de llenar los vacíos interiores. Tal vez sea porque tenemos miedo de estar solos con nosotros mismos, y por eso buscamos algo de consuelo en la abundancia.
Sin duda, pensamos que no hay ningún inconveniente en este comportamiento. Nos parece algo de poca importancia.
Por desgracia, así es exactamente como nos convertimos en peores personas de lo que podríamos ser. Inmersos como estamos en la confusión de «tantas cosas», perdemos de vista lo que realmente importa en la vida, lo esencial que ciertamente nos hace serenos y, muy a menudo, profundamente felices.
La importancia de la «dieta existencial»
Si quieres crecer como persona y tener una buena vida (o al menos una vida consciente, en la que tengas el control) debes empezar a prestar mucha atención a lo que yo llamo la «dieta existencial».
Todo el mundo sabe lo importante que es nuestra dieta, tanto para el cuerpo como para la mente. Sin embargo, la dieta no es sólo lo que comemos: somos el resultado de todo lo que consumimos cada día.
La comida, ciertamente. Pero también nuestros pensamientos, las personas con las que nos relacionamos, los objetos que acumulamos, los hábitos que desarrollamos, todo lo que vemos, oímos y tratamos.
Si sientes que tienes una existencia tóxica, probablemente sea porque vives en relaciones tóxicas. Con las personas, con los objetos, con tu entorno, contigo mismo.
La dieta existencial es la suma de todos los elementos que componen tu vida cotidiana. Tendemos a darle poca importancia, pero es lo que determina la calidad de tu existencia.
Cambiar tu dieta existencial significa cambiar tu vida. Para ello, sin embargo, es necesario comprometerse a vivir con mayor conciencia. Da gran importancia y atención a cada elección, a cada relación, a cada día. Sobre todo, aprende a decir que no.
Deshacerse de las relaciones tóxicas: aprender a decir no
Cada día, cada uno de nosotros tiene oportunidades. Esta perspectiva nos entusiasma, pero a menudo no nos damos cuenta de que no todas las oportunidades son buenas.
De hecho, la mayoría de ellos son una fuente de estrés y de más problemas. ¿Cuántas veces has dicho que sí a alguien y te has arrepentido poco después? Pues bien, la próxima vez que te ofrezcan una oportunidad, piénsatelo.
Si estás en tu zona de confort, es una gran idea empezar a decir que sí. Pero si tu vida está llena de problemas, relaciones tóxicas y asuntos sin resolver, deberías aprender a decir que no. Porque en este ultimo caso no necesitas más, necesitas menos. No busca algo que añadir, sino algo de lo que deshacerse.
Cómo aprender a decir no: el método de las 3 preguntas
Existe un método muy sencillo pero eficaz para aprender a decir no y vivir con mayor conciencia. Ante cualquier oportunidad, hazte siempre estas 3 preguntas:
- ¿Es necesario?
- ¿Me ayudará a crecer?
- ¿Me hará feliz?
Si la respuesta a las tres preguntas es no, entonces no lo necesitas. Date cuenta de que esto no es egoísmo, es amor propio. Es el antídoto para las relaciones tóxicas y es la base de una vida pacífica y equilibrada.