Si a menudo te sientes como pez fuera del agua. Si entiendes el significado de la expresión: sentirse solo entre la multitud. Si a veces te han dicho que pareces arrogante y estirado, y te has caído de las nubes porque no te sientes así en absoluto. Entonces es posible que tengas una personalidad introvertida.
Lo cual no es necesariamente malo, al contrario. Pero, admitámoslo, ser introvertido significa estar en minoría. Vivir en un mundo construido por extrovertidos para extrovertidos. Así que un poco de atención y sensibilidad hacia este aspecto de nuestra personalidad sólo puede hacernos bien. Al menos para ser conscientes de ello y dejar de sentirnos inadecuados todo el tiempo.
¿Qué significa ser introvertido?
Entremos en el curioso mundo de los introvertidos y extrovertidos: las definiciones.
El primero en hablar de introversión y extroversión como aspectos característicos de la personalidad humana fue Carl Gustav Jung, en un libro titulado «Tipos psicológicos», en 1921.
Los extrovertidos son personas que tienden a favorecer el mundo exterior, con el que necesitan mantener un contacto continuo. Por el contrario, el tipo introvertido se siente más atraído por el mundo interior: su atención suele dirigirse al flujo de pensamientos, emociones y fantasías de la vida interior.
De esta definición básica descienden las características que diferencian a los extrovertidos de los introvertidos.
Una de las más importantes se refiere a la energía. Los extrovertidos tienden a cargarse de energía cuando tratan con los demás. A los introvertidos les ocurre lo contrario: tienden a gastar energía en situaciones sociales, por lo que a menudo necesitan estar solos, para recargar las pilas.
Muchas de las manías de los introvertidos dependen de esto: por ejemplo, pueden preferir pasar un sábado por la noche en casa con un buen libro que salir a cenar con veinte personas.
Desde el punto de vista de un introvertido, esto no es ninguna rareza. Pero para un extrovertido -para quien pasar un sábado por la noche solo en casa es una de las peores torturas imaginables- puede parecer una elección curiosa e incluso despertar cierta suspicacia.
16 señales de que puedes ser introvertido
Las personas introvertidas tienen ciertos rasgos en común, derivados de su forma de relacionarse con el mundo y con los demás. He aquí una lista, no exhaustiva, de posibles signos de introversión.
- Te gustan los pasatiempos solitarios, como leer, escribir o ver tu serie de televisión favorita. Necesitas estos momentos de soledad para descansar y recuperar energía.
- Si tienes que elegir entre enviar un correo electrónico o hacer una llamada telefónica, sin duda eliges lo primero.
- Eres selectivo en las relaciones sociales, y cuando conectas con alguien te vuelves muy intenso (quizá alguien te haya reprochado que no sabes relajarte).
- Odias los lugares muy concurridos.
- No vas a fiestas para conocer gente nueva, sino para estar en compañía de los que ya conoces (y te parece extraño que tus amigos, por el contrario, prefieran aprovechar la ocasión para hacer amistad con desconocidos).
- Ten mucho cuidado de no molestar ni incomodar a los demás. Esperas fervientemente que los demás hagan lo mismo contigo y te sorprendes (y enfadas) cuando te das cuenta de que no es así.
- Es escrupuloso y cuidadoso en su trabajo, pero no sabe hacer contactos y no le gusta congraciarse con la gente poderosa. Por eso te cuesta más obtener reconocimiento profesional.
- Te sientes cómodo en grupos de dos o tres personas, pero tiendes a aislarte en medio de empresas más grandes.
- No eres especialmente aficionado a las conversaciones triviales, pero podrías hablar durante horas sobre tus temas favoritos.
- Sientes verdadero placer por el funcionamiento de la mente.
- A veces pareces un poco somnoliento: en realidad es que estás continuamente embelesado por tu vitalidad interior.
- Durante una reunión o un curso te aterroriza la idea del fatídico turno de las presentaciones.
- Puedes hablar en público, e incluso parecer seguro de ti mismo, siempre que hayas tenido tiempo suficiente para prepararte. Por el contrario, nunca podrías improvisar y hablar de improviso.
- Tiene un gran sentido de la justicia y se siente profundamente afectado por las injusticias, aunque no le afecten directamente.
- Los tiempos muertos no te aburren; al contrario, los aprovecha para recargar las pilas.
- Piensas mucho antes de actuar y necesitas convertirte en un experto en un tema determinado antes de lanzarte a hacer algo.
Si te has reconocido en estas pistas, quizá te tranquilice saber que no estás solo, que no eres raro, que no te pasa nada. Como introvertido, puedes aprender a ser cada vez más consciente de estos aspectos de tu carácter y a explotar tus puntos fuertes.