Un estudio publicado en el New York Times afirma que hoy en día estamos sometidos a la misma cantidad de información visual, auditiva y cinestésica en una sola semana que la que recibía una persona a principios del siglo XX en toda su vida.
Esto significa que los efectos del estrés en el cuerpo humano son importantes. Y pueden poner en grave peligro nuestro equilibrio psicofísico.
La sociedad moderna en la que vivimos nunca nos permite descansar y relajarnos, con lo que aumentan los niveles de estrés en el cuerpo y el cerebro. ¿Cómo podemos defendernos de este enemigo?
Qué es el estrés: definición
El estrés es algo que todos hemos experimentado y puede definirse como la respuesta a un número excesivo de estímulos que sobrecargan el cuerpo y la mente.
Cada uno de nosotros lo experimenta y lo afronta de forma diferente. El estrés puede parecer inofensivo. En realidad, no lo es: si se prolonga y se ignora, este síndrome de adaptación general puede tener un efecto negativo en el organismo, especialmente en casos de estrés crónico.
El Cortisol: La hormona del estrés
Cuando estamos estresados, incluso en casos de estrés agudo y crónico, se libera cortisol en el cuerpo. Esta es una hormona importante y sus funciones incluyen varios puntos clave:
- Regulación de los niveles de energía.
- Ayuda a reducir la inflamación.
- Regulación de la presión arterial.
Cuando estamos estresados y tenemos altos niveles de cortisol, el cuerpo entra en modo de lucha o huida. Esta es una condición de emergencia; el cuerpo se está preparando para escapar. O para responder rápidamente. ¿Qué ocurre cuando el cuerpo entra en esta fase?
La energía se distribuye para responder a la emergencia, sacrificando lo que necesitamos para la reparación muscular, la digestión y el descanso general. Estar en modo de lucha o huida, ya sea a corto o largo plazo, puede tener un efecto negativo en el cuerpo.
Estrés agudo
Algunos de los efectos del estrés agudo son el aumento de la tensión en los músculos, que provoca un dolor intenso, pero también casos de respiración rápida, cambio de apetito, náuseas y vómitos.
El estrés también puede agravar los problemas respiratorios que ya se tienen, como el asma y la EPOC. También se observa un aumento del ritmo cardíaco, palpitaciones y un incremento temporal de la presión arterial.
Estrés crónico
Produce rigidez y tensión muscular con dolores de cabeza, migrañas y problemas posturales. Existe un riesgo de hipertensión (presión arterial alta), accidente cerebrovascular o infarto de miocardio. A todo esto añadimos:
- Trastornos inmunológicos,
- Obesidad y diabetes,
- Aumento de los niveles de cortisol
¿Cuáles son los efectos del estrés en el cuerpo humano? También tenemos la intensificación de afecciones intestinales crónicas, como el Síndrome del Intestino Irritable, y la estimulación continua del sistema nervioso, que conduce a la alteración de la función de los sistemas del cuerpo.
Cómo combatir el estrés
Es importante ser capaz de afrontar y gestionar el estrés, tanto para la salud mental como física. Algunas formas sencillas de reducir los niveles de estrés son el ejercicio regular (el pilates es una buena opción), una nutrición adecuada y un sueño apropiado.
Los osteópatas y fisioterapeutas pueden ayudarle a mantener un estado de salud ideal eliminando las molestias y el dolor. Esto ayuda a disminuir los niveles de cortisol en la sangre y a mejorar la calidad de vida en general. Si el estrés es grave o crónico, es aconsejable consultar a un profesional especializado en estos temas.