¿Se puede dominar la ira? La respuesta corta es SI, pero no es fácil. El perro solo ladra cuando tiene miedo, nosotros no ladramos, pero la situación que nos hace saltar, la que nos da el impulso para sacar toda nuestra furia del interior, es el mismo mecanismo que el que tiene un perro.
La ira es una reacción agresiva ancestral provocada por el miedo y una descarga de adrenalina tan inmediata que no hay tiempo para dominarla.
Algunos recomiendan dominarlo a través de la escritura. Este método, en mi opinión, puede servir para desactivar la ira cuando uno está solo en casa, después de haber explotado su agresión contra alguien o algo, pero no elimina el miedo que es la verdadera causa de la agresión con la que se manifiesta la ira.
La ira desaparece por sí sola cuando alcanzamos un nivel de conciencia y seguridad tal que ya nada puede hacernos temer.
Repito, la ira es una reacción agresiva desencadenada por el miedo porque la persona o el hecho que nos hace enfadar nos evoca una situación inconsciente muy frustrante vivida en la infancia.
El perro solo ladra cuando tiene miedo.
Para dominar la ira, hay que averiguar qué miedo la genera -lo que no es nada fácil- y luego observarnos cada vez que nos enfadamos sin sentirnos culpables ni autolesionados.
De este modo, el miedo tiende a desaparecer gradualmente y, con él, también la ira. Pero todo esto presupone una gran autoconciencia o autoconocimiento.
Precisamente, para ser más consciente y dominar el miedo y la ira, cuando te das cuenta de que has hecho mal, no debes enfadarte, sino felicitarte por haberte dado cuenta, lo cual no es fácil ni para todos.
De hecho, muy pocas personas admiten sus errores porque la mayoría de nosotros nos regodeamos en la inconsciencia la mayor parte del tiempo.
La falta de conciencia nos hace parecer bestias en caso de peligro y también cuando nos sentimos ofendidos.