«Gracias» es una palabra que a menudo se utiliza como una formalidad, sin embargo, la gratitud es un sentimiento que puede transformar, sanar y traer nueva energía a la vida de las personas.
La psicología comenzó a interesarse por el tema de la gratitud en la década de 1980. Diversas investigaciones tienen como objetivo comprender la relación entre la gratitud y la felicidad, y estudiar el sentido de la gratitud y la importancia de su expresión.
Se descubrió que las personas que son capaces de sentir gratitud son más felices, más seguras y más abiertas. Conocen el valor de las cosas positivas en sus vidas, no dan nada por sentado y, sobre todo, no creen que las cosas estén garantizadas.
Al despertar esta mañana, veo el cielo azul. Uno mis manos en agradecimiento por las muchas maravillas de la vida y por tener otras 24 horas nuevas por delante.
Thich Nhat Hanh
La persona agradecida tiene una perspectiva diferente de enfocar la vida y los problemas:
- Se centra en las cosas que tiene (y no en las que le faltan)
- Ve y valora todo lo que recibe de los demás.
Los beneficios de la gratitud
Cultivar la gratitud en tu interior tiene muchos beneficios pero hay algunos que destacan sobre el resto. Te lo contamos aquí mismo.
Aumenta el optimismo y la positividad
La gratitud no solo debe dirigirse a los demás, sino sobre todo a nosotros mismos y a nuestra vida; sentir una gratitud sincera por nuestras experiencias, por lo que hemos aprendido a lo largo del tiempo y por todo lo que aún podemos hacer para mejorar es la base del pensamiento positivo, de las actitudes proactivas y de la capacidad de ver las oportunidades incluso en los momentos difíciles.
Mejora las relaciones con los demás
Cuando la gratitud se manifiesta reconociendo que nunca podríamos ser lo que somos sin la contribución de los demás, cuando apreciamos sus gestos incondicionales que estimulan el deseo de corresponder, se crea un círculo virtuoso que estimula la empatía y fortalece las relaciones con las personas que nos rodean, de forma auténtica.
La gratitud tiene efectos positivos no solo en los que la reciben, sino también en los que la utilizan, creando una situación en la que todos ganan, en la que no hay perdedores, sino ganadores. Las relaciones así creadas se basan en el afecto y el respeto, eliminando el sentimiento de exclusión.
Aumenta la autoestima
La gratitud implica una cierta humildad: significa reconocer los propios límites sin, por ello, sentirse inadecuado o, peor aún, inferior. El que expresa su gratitud tiene confianza en sí mismo y es muy consciente de sus cualidades, dones y virtudes.
Cómo expresar la gratitud
El sentido de la gratitud hacia los demás y la alegría que conlleva pueden aprenderse y entrenarse, hasta que se convierta en la forma en que vivimos espontáneamente nuestros días.
Podemos escribir en un diario algo por lo que nos hayamos alegrado, o podemos aprender a dar las gracias, aunque sea en pequeños pasos: empezar a hacerlo por escrito, luego verbalmente; sea como sea que elijamos expresarnos, el acto de agradecimiento generará inmediatamente un momento de compartir y alegría que permanecerá para siempre.
Sentir gratitud puede mejorar realmente la calidad de vida percibida.