¿Qué es el «ikigai» y qué significa la búsqueda de la felicidad en nuestras vidas? Desde Japón llega la lección de una palabra que se convierte en una filosofía existencial: una meditación diaria para (re)encontrar cada día lo que enciende nuestro entusiasmo.
Misteriosa hasta hace unos años, la palabra japonesa ikigai podría traducirse, de hecho, como la razón por la que nos levantamos cada mañana. Sobre el ikigai, la famosa experta en ordenación Marie Kondo escribió que es un concepto obvio, un método que con gran sencillez es capaz de inspirarnos cada día.
¿Cuál es la razón por la que te levantas cada mañana?
«Ikigai» se escribe 生き甲斐, donde 生き significa «vida» y 甲斐 significa «que vale la pena«. A su vez, 甲斐 puede desglosarse en 甲, que significa ‘armadura’, ‘número uno’, ‘ser el primero en ir (al frente en una batalla, tomar la iniciativa y liderar a los demás)‘, y 斐, que significa ‘elegante’, ‘hermoso’.
Ikigai no es solo una cosa, sino muchas
Ikigai son todas las actividades que añaden belleza a nuestra existencia. Ikigai son nuestras pasiones, pero no solo.
Este concepto lleva en su interior la semilla de la misión, la vocación: lo que nos sentimos llamados a hacer. Es decir, lo que nos gusta hacer y lo que podemos hacer, no simplemente para nosotros, para nuestro propio uso, sino para el mundo.
Dentro de la idea que en Occidente hemos denominado con la palabra «vocación» hay un aspecto fundamental que tiene que ver con la capacidad de ponernos al servicio de la vida: es el legado que dejamos de nosotros mismos. Con nuestras acciones sembramos semillas en el tiempo. Expresamos nuestra capacidad creativa y cambiamos el mundo que nos rodea, día a día.
Cómo funciona el método IKIGAI
El ikigai tiene que ver con actividades que sabemos hacer y que pueden mejorar significativamente nuestra vida. Pero no es nada obvio ser consciente de las propias pasiones y darse cuenta de por qué hacemos lo que hacemos.
El diagrama de Marc Winn ofrece una reflexión sobre las actividades cotidianas, dividiéndolas en diferentes áreas de interés. Puedes crear el diagrama tú mismo dibujando cuatro círculos que se cruzan
Estos son los cuatro puntos sobre los que hay que reflexionar:
- Lo que te gusta.
- Lo que se te da bien hacer.
- Lo que se puede cobrar.
- Lo que el mundo necesita.
Las pasiones a veces son difíciles de rentabilizar. Por otro lado, trabajar gratis es indignante. A menudo nos encontramos en una profesión solo porque sabemos hacer una determinada cosa y esto puede llegar a ser igual de frustrante.
Este es el gran problema de todos: ¿cómo podemos combinar nuestro deseo de ser creativos con la necesidad de sobrevivir? ¿Qué eres o serías sin las funciones o títulos que te distinguen? El cambio comienza cuando nos damos la oportunidad de descubrir nuevas partes de nosotros mismos.
Los 5 pilares IGIGAI
El método Ikagai para una vida plena y feliz está basado en 5 pilares fundamentales. Son muy importantes interiorizarlos y pensar sobre ellos.
- Primer pilar: Empezar poco a poco.
- Segundo pilar: Olvídate de ti mismo.
- Tercer pilar: Armonía y sostenibilidad.
- Cuarto pilar: La alegría de las cosas pequeñas
- Quinto pilar: Estar en el aquí y el ahora.
Cada pilar es un punto de referencia para entender el ikigai e integrarlo en la vida cotidiana. Estar completamente inmerso en el aquí y ahora es lo que se llama «estar en el estado de flujo», en la corriente. Cuando nos encontramos inmersos en una actividad que nos hace olvidar todo y de la que salimos regenerados, es síntoma de que estamos en una situación gratificante, interesada y en crecimiento.
¿Estás haciendo tus sueños realidad?
Todo niño está en contacto estrecho e íntimo con los sueños: sabe lo que desencadena su entusiasmo. Conoce sus sueños y habla de ellos con los demás, los cuenta, los acaricia; jugando con ellos y cultivándolos, los hace crecer, les da espacio. Los adultos suelen sonreír ante los sueños de los niños, contados de forma tan convincente y verdadera, como si ya estuvieran ahí, presentes y realizados.
La mayoría de los adultos han olvidado cómo soñar. Pero poner en práctica una idea es convertir un sueño en un proyecto: una aventura increíble, que requiere tiempo, valor… y lealtad a uno mismo.
¿Qué habría querido ser tu madre si hubiera sido completamente libre de elegir? ¿Y tu padre? ¿Qué te han dicho que es importante buscar en la vida? Sin darnos cuenta, a menudo acabamos esforzándonos por cumplir sueños que no son nuestros, sino de los demás: en primer lugar, de nuestros padres, de nuestra pareja y de las personas que nos importan, porque no queremos decepcionar a los que queremos.
El padre y la madre son imágenes que viven dentro de nosotros: son las ideas y los valores que te han transmitido. Estamos tan impregnados de ellos que en muchos casos no podemos distinguir sus pensamientos de los nuestros.
El primer paso es disolver el miedo profundo que nos bloquea y paraliza la acción. Acepta dejarte llevar por la corriente y lo imprevisible sucederá. Acepta que no eres el único responsable de cómo resultan las cosas y que la inspiración te tocará de formas que no puedes predecir hoy.
Hace falta valor para soltar las amarras, y una buena dosis de curiosidad. Es un viaje a través de lo desconocido. La búsqueda del ikigai consiste en empezar a encontrar las respuestas dentro de ti y preguntarte qué es lo que realmente vale la pena. Para ti, solo para ti.